PROMESA

He de volver a verte...

cuando las luchas que la vida impone

huellas del tiempo en mi rostro estampe.

He de volver a verte.

De nuevo, Escuela, he de sentirme joven,

muy joven, como ahora, en aquel día...

Descubriré de nuevo tus rincones.

Se llenarán de luz ciertos recuerdos.

Me verteré en tus recintos como un río

comprendiendo cuánto te había querido.

Con ternura imprevista

han de brillar, húmedas, mis pupilas,

mientras el aula, y mi viejo pupitre,

los de antes, sí, se roben mis miradas.

Despertaré feliz

uno a uno, esos rumores

que dejé dormidos entre tus paredes

a los que hasta hoy...acepté indiferente.

Como un lejano eco,

me invadirán voces reconocidas

de profes o de alguna celadora

y la del timbre, ya esperada, ya temida.

Al desandar mis pasos,

hacia el ayer, que todavía es hoy,

escuela mía, quiero que me recibas

con orgullo de madre al hijo grande.

Porque sabiamente nutrido en tu doctrina,

procuraré crecer, enriquecido

de experiencias que hagan de mí, un ser completo

y mis lauros te ofreceré agradecido.

He de volver a verte...

de algún modo triunfador, es mi promesa

que he de cumplir, yo tengo la certeza,

propicia a fuer de empeño, será mi suerte.

Y...al volver a verte...

te pediré, Escuela, que por un momento

me dejes ser un alumno más, en aquel día.

SUSANA D. BRANCHI.-

(POEMA LEIDO POR LISANDRO MARTÍNEZ LUJÁN EN EL ACTO DE COLACIÓN DE GRADO DE LA PROMOCIÓN 2008)